Hoy tocan unas reflexiones sobre el azar y las finanzas. Empezaremos con una conocida estafa de apuestas.
Básicamente consiste en enviar el resultado de quien va a ganar un partido, un deporte en el que no valga el empate. Envías 1000 cartas, 500 diciendo que gana A y 500 que gana B. La siguiente semana mandas cartas a los 500 con los que hayas acertado con otro resultado de un nuevo partido dividiendo mitad gana A y mitad gana B. Con el tiempo tendrás por ejemplo 125 que han recibido 3 cartas acertando el ganador; a estos les pides dinero por el siguiente resultado, unos cuantos picarán.
Pasemos a un ejemplo de monedas al aire; haces una competición de tirar monedas al aire, todos ponen dinero y el que saque cara gana dinero y el que no pierde y queda eliminado al final unos pocos se quedarán con todo el dinero (por estadística en cada tanda aproximadamente la mitad sacarán cara). Seguro que los afortunados acabarán explicando que todo reside en su habilidad al lanzar la moneda, es condición humana, sólo existe la mala suerte, a la buena se la llama talento.
Pasemos a la bolsa, tenemos miles de inversores todos con ciertos conocimientos de como funciona el mercado. Unos apostarán su dinero a que sube y otros a que baja, es similar a lo anterior aunque aquí la bolsa puede permanecer estable, pero simplificando podemos decir que la mitad acertarán y su fortuna subirá y la otra mitad sufrirá pérdidas, con el tiempo los que encadenan aciertos serán cada vez menos pero acumularán una gran fortuna.
Os hago una pregunta, cuando vemos a un inversor exitoso y muchos a su alrededor arruinados, ¿el exitoso tiene un conocimiento superior de los mercados al resto o simplemente ha tenido más suerte?.
Básicamente consiste en enviar el resultado de quien va a ganar un partido, un deporte en el que no valga el empate. Envías 1000 cartas, 500 diciendo que gana A y 500 que gana B. La siguiente semana mandas cartas a los 500 con los que hayas acertado con otro resultado de un nuevo partido dividiendo mitad gana A y mitad gana B. Con el tiempo tendrás por ejemplo 125 que han recibido 3 cartas acertando el ganador; a estos les pides dinero por el siguiente resultado, unos cuantos picarán.
Pasemos a un ejemplo de monedas al aire; haces una competición de tirar monedas al aire, todos ponen dinero y el que saque cara gana dinero y el que no pierde y queda eliminado al final unos pocos se quedarán con todo el dinero (por estadística en cada tanda aproximadamente la mitad sacarán cara). Seguro que los afortunados acabarán explicando que todo reside en su habilidad al lanzar la moneda, es condición humana, sólo existe la mala suerte, a la buena se la llama talento.
Pasemos a la bolsa, tenemos miles de inversores todos con ciertos conocimientos de como funciona el mercado. Unos apostarán su dinero a que sube y otros a que baja, es similar a lo anterior aunque aquí la bolsa puede permanecer estable, pero simplificando podemos decir que la mitad acertarán y su fortuna subirá y la otra mitad sufrirá pérdidas, con el tiempo los que encadenan aciertos serán cada vez menos pero acumularán una gran fortuna.
Os hago una pregunta, cuando vemos a un inversor exitoso y muchos a su alrededor arruinados, ¿el exitoso tiene un conocimiento superior de los mercados al resto o simplemente ha tenido más suerte?.
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