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domingo, 8 de diciembre de 2013

NELSON MANDELA: ¿TERRORISTA O LIBERADOR?


Nelson Rolihlahla Mandela (Mvezo, Unión de Sudáfrica, 18 de julio de 1918 - Johannesburgo, Gauteng, Sudáfrica, 5 de diciembre de 2013) fue un político y abogado sudafricano. Premio Nobel de la Paz en 1993. Presidente entre 1994 y 1999.

Nelson Mandela pertenecía al clan Madiba de la etnia xhosa, su padre Gadla Henry Mphakanyiswa (también llamado Henry Mgadla Mandela) tuvo trece hijos, era consejero principal de la casa real Thembu; Mandela era bisnieto de rey Ngubengcuka, no era precisamente un don nadie.

Se casó tres veces y tuvo seis hijos. La que todos conocemos, Winnie Mandela, fue su segunda esposa. En su 80 cumpleaños, el 18 de julio de 1998, contrajo matrimonio con Graça Machel, la viuda de Samora Machel, el antiguo presidente de Mozambique y patrocinador del ANC, fallecido en 1986 en un accidente de avión.

Fue famoso por ser miembro del Congreso Nacional Africano del que llegó a ser máximo dirigente. Empezó como un movimiento de resistencia pacífica, pero a raíz de la Masacre de Sharpeville (69 muertos y 180 heridos entre ellos niños) en marzo de 1960 donde la policía sudafricana abrió fuego contra una manifestación contra el apartheid, se pasó a la lucha violenta. Entre 1960 y 1964 dirigió el brazo armado del CNA.

Con la consigna de matar al blanco se comenzó una campaña terrorista, que incluyó atentados bomba en lugares públicos y asesinatos y torturas de granjeros blancos. Por esta actividad Mdela fue detenido y encarcelado, tanto la ONU como Amnistía Internacional lo consideraban un terrorista, aunque el gobierno le ofreció la libertad en 1985 si renunciaba a la lucha violenta, Mandela rechazó la oferta y renunciar a la lucha armada y permaneció en la cárcel, otros se opusieron al apartheid sin ser encarcelados como Desmond Tutu, al no usar ni defender la violencia. Por este motivo Mandela estuvo en la lista de terroristas del gobierno americano hasta 2008.

En la cárcel como preso político recibía el peor trato y realizaba trabajos forzados. El servicio secreto británico descubrió una trama para asesinarlo en la que los guardias pensaban dejarlo escapar para matarlo durante la persecución.

Fue liberado en 1990 y se convirtió en presidente en 1994 después de la primeras elecciones en las que los negros pudieron votar en las mismas condiciones que los blancos. Desde el gobierno intentó tender la mano a los blancos y olvidar el pasado. Mantuvo a personal blanco de la presidencia, aunque ellos ya habían hecho las maletas para irse.

No ha sido posible superar el pasado y aunque legalmente ya no existe diferencias legales, en la práctica la sociedad está dividida. Los granjeros blancos en general han vendido sus tierras y abandonado el país. Los negros no se mezclan con los mestizos y siguen viviendo separados. El poder económico continúa en manos de los blancos aunque algunos negros han hecho dinero gracias a la política y eso ya sabemos lo que significa (corrupción).

El CNA fue siempre considerado un movimiento de izquierdas, y Mandela comunista; aunque en entrevistas no se ha declarado seguidor del comunismo y una vez en el poder no ha cambiado la estructura capitalista del país. Algunos no se lo han perdonado.

Cuando el CNA llegó al poder esperaba encontrar la caja llena, pero se encontró con un país en bancarrota. Una de las primeras medidas fue decretar que los trabajadores de las empresas deberían estar en la misma proporción que las razas del país.

Se han creado nuevas clases sociales, ya hay una incipiente clase media de negros, y se empiezan a ver blancos pobres algo impensable durante el apartheid. Muchos blancos han abandonado el país por la falta de oportunidades. Sigue sin haber matrimonios mixtos, aunque se espera que las nuevas generaciones sean más abiertas y favorezcan la mezcla. Como siempre habrá que dejar que el tiempo cierre las heridas.

Hace unos días se fue Mandela y en cierto modo este es su legado, se le despide como a un héroe, pero solo es un hombre que hizo lo que creyó más oportuno en cada momento, otra cosa es que haya acertado o que dadas la circunstancias fuera posible acertar. A veces no queda más remedio que elegir entre lo malo y lo peor, y no siempre escogemos lo malo.

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