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miércoles, 15 de enero de 2014

SACYR Y LAS OBRAS DEL CANAL DE PANAMÁ


Hoy hablaremos sobre la ampliación del Canal de Panamá, la noticia es conocida, el consorcio adjudicatario de la obra, la ha parado por sobrecostes inasumibles. El consorcio está liderado por la empresa española SACYR, junto con la Italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA.

 
Consorcio Puntuación Técnica Presupuesto (mill. dólares)
SACYR, Impregilo, Jan de Nul y CUSA 4.088,5 3.118
Bechtel, Mitsubishi Co., Taisei Co. 3.789,5 4.186
ACS, Acciona, FCC Hochtief, Constructores ICASA 3.973,5 5.981

En la tabla vemos los datos de adjudicación, el consorcio ganador ofreció la mejor oferta económica y consiguió la mejor puntuación técnica. Los sobres con la oferta económica se abrieron posteriormente a la valoración técnica.

Primeras quejas

El consorcio encabezado por la norteamericana Bechtel fue el gran derrotado, y de Estados Unidos vienen las principales quejas.

Principalmente el bajo coste rayando la temeridad, 1.000 millones de dólares menos, aunque vemos que la oferta de Bechtel rebajaba en 1.800 millones la de ACS, no sé si tanta diferencia será normal, o los estudios previos que se suministraron a las empresas no eran muy buenos o muy completos.

Se pensó en reclamar, pero Bechtel consideró que su obra utilizaba métodos muy innovadores y que quizás no habrían sido apreciados, por lo que no veían posibilidades en un recurso.

Movimientos políticos

Detrás de la adjudicación hubo una lucha política. Por cables de Wikileaks sabemos que la embajadora norteamericana puso todo la carne en el asador y achacó su derrota a la influencia de la corona española. Además las comunicaciones de la embajada con Washington dejan claro que los diplomáticos americanos consideraban una baja temeraria la oferta ganadora. Lamentablemente Panamá no tiene legislación contra bajas temerarias. Aún así en otro concurso reciente SACYR ha perdido porque se consideró su oferta demasiado baja.

Parón de la obra

La obra se para (aunque según algunos, se para por la presión de Impreglio) y el consorcio ganador alega sobrecostes imprevistos que elevan el precio de la obra en 1.000 millones de dólares, lo que sería la diferencia con la segunda oferta, motivo por el cual algunos ven una prueba de oferta a la baja para conseguir la obra y luego ya veremos. Es buen momento para comentar que los panameños habían estimado el coste de la obra en 5.250 millones de dólares y la ley panameña limita a un 20% por encima de ese precio lo que sería aceptable. Como vemos tanto SACYR como Bechtel estaban muy por debajo.

La culpa del adjudicatario.

Hay otro problema más que no se ha aireado tanto, pero que sí causo revuelo en Panamá en el momento de la adjudicación. El administrador del canal cuando se adjudicó la obra, era Alberto Alemán Zubieta, anteriormente había trabajdo en CUSA una de las empresas del consorcio ganador y actualmente un primo suyo está al frente de CUSA, además algunos parientes más están metidos en el negocio de las obras del canal.

El presidente de Panamá Ricardo Martinelli criticó el hecho y ahora se ha sabido por las filtraciones de Wikileaks que el vicepresidente de Panamá, Juan Carlos Varela, confesó a la embajadora estadounidense, Barbara Stephenson, que el consorcio español era "débil" y tendría "dificultades para acabar la obra". En 2010 dijo que el dos o tres años se pararía la obra, no se equivocó por mucho, las obras se pararon a los cuatro años.

Conclusiones

Sacar conclusiones es complicado, aunque a todos nos parezca que la desviación es grande, hay que reconocer que la obra es complicada, las diferencias entre las ofertas eran grandes y los sobrecostes son habituales. Pero debemos reconocer que no huele bien. Adjudicador antiguo director de una empresa del consorcio ganador y con parientes en ella, posible baja temeraria, aunque todo esto se sabía y nadie reclamó así que tan grave no sería o quizás cuando se calla ante irregulares es porque todos habían hecho trampas.

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