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sábado, 1 de marzo de 2014

CRIMEA, UCRANIA Y RUSIA

Estamos en plena tensión bélica con las amenazas de guerra en Ucrania, parece que hemos vuelto a la guerra fría, la escalada militar parece imparable y nos tememos lo peor. Todos los analistas de geopolítica hablan de los intereses rusos frente a los europeos o americanos. Como siempre olvidan a la gente, porque las cosas nunca son tan simples como parecen.

Crimea

Crimea es una península en el Mar Negro del tamaño de Sicilia, cambió de manos a través de la historia como muchos territorios pero en 1475 fue conquistada por los turcos ayudados por los príncipes tártaros de la zona.

En 1783 pasó a control ruso y se convirtió en la zona de vacaciones de la realeza. Con la caída de los zares fue foco de resistencia de los blancos en la guerra civil rusa. Dentro de la Unión Soviética era la República Autónoma para los tártaros de Crimea.

Durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial, gran parte de la población colaboró con los alemanes o al menos de eso los acusó Stalin, por lo que la mayoría tártara fue desterrada después de la guerra, pasando a ser la mayoría de la población de etnia rusa. Pero con el fin de la Unión Soviética los tártaros han empezado a volver, aunque Ucrania no les reconoce la nacionalidad.

Para rizar el rizo Stalin decidió conceder el control administrativo a Ucrania, ante la protesta de los rusos, en aquella época al ser todos parte de la Unión Soviética no parecía ser muy importante, ahora las cosas han cambiado. Cuando Ucrania se independizó después del colapso del régimen soviético volvieron las disputas, pero Crimea se quedó con Ucrania.

Ucrania

Muchos analistas acusan a Stalin de provocar una hambruna en Ucrania a principios de los años 30 y casi matar de hambre a los ucranianos, sea cierto o no la población ucraniana recibió como libertadores a las tropas nazis en 1941. Incluso el alto mando de la Wehrmacht recomendó crear un ejército de ucranianos para luchar contra los rusos, pero el racismo del alto estamento nazi que veía a los eslavos como infrahombres no lo permitió.

Los ucranianos decepcionados por el trato alemán crearon fuertes guerrillas que se opusieron al ejército alemán primero y al ejército rojo después, cuando reconquistaron la zona. Un pequeño porcentaje de ucranianos colaboraron con los alemanes y participaron en el exterminio de los judíos.

El más famoso fue el Ejército Insurgente Ucraniano (UPA) que luchó primero contra los alemanes y luego contra los soviéticos y que resistió hasta 1960. Aquí ya empiezan las ambigüedades, porque algunos de los líderes ucranianos como Stepan Bandera dirigente de la Organización de Nacionalistas Ucranianos que luego dirigió al UPA y lo redirigió contra los rusos fue acusado de colaboracionismo con los nazis. Gran parte de las acusaciones que leéis de fascistas entre los opositores en Ucrania se debe a los herederos de estos grupos. Algunos han aparecido en las manifestaciones con símbolos nazis, de ahí el escándalo de una parte de la izquierda europea.

El colaboracionismo al parecer existió pero fue más un doble juego, ayudando para ganar tiempo y luchar tanto contra alemanes como rusos, o quizás no.

Los gobiernos conservadores (pro-europeos) han rehabilitado estas organizaciones y figuras, dando el mismo rango a sus guerrilleros que a los luchadores del ejército rojo contra los nazis.

Rusia

El antiguo imperio zarista se convirtió en imperio rojo, concedió rango de república autónoma a sus conquistas y con el fin de la Unión Soviética estas se independizaron alejándose muchas de su área de influencia. Ahora hay otra que parece alejarse y llevarse su mejor base en el Mar Negro.

Históricamente Rusia se ha expandido tanto a este como a oeste, pero su empeño ha sido desde los tiempos de Pedro el Grande acercarse a Europa, ahora en cambio se la empuja hacia el este y la frontera cada vez se acerca más a Moscú.

Resumiendo

Como vemos un bonito berenjenal. En Ucrania parece haber mayoría nacionalista pro-europea, pero no en todas las zonas. En Crimea la cosa parece ser al revés, los pro-rusos parecen clara mayoría, sin contar con los tártaros de los que nadie habla.

Ya se cruzan las amenazas de guerra, de defensa de los derechos de los pueblos y de las fronteras. En la gente de la calle nadie piensa, y los “estadistas” siempre hacen los mismo, hacer que se respeten sus acuerdos sin mirar que hay injusticias que vienen de atrás y nadie ha resuelto.

No nos dejemos engañar lo que quieren todos, sea Alemania, Rusia, EE.UU., o la Unión Europea es lo mismo, tener un gobierno dócil en Kiev, lamentablemente el que sea dócil para uno no lo será para los otros así que tendrán que buscar un candidato de consenso.

Al final alguno de esos “estadistas” saldrá triunfador de la crisis, nos lo venderán como un héroe o un pacifista, pero la gente de la calle, la que ha visto morir a sus hijos, la que ha sido arrancada de sus hogares y obligada a vagar sin rumbo, sólo verán al criminal y al asesino.

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