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jueves, 23 de junio de 2016

¿Es la política un pasatiempo para niños ricos?

Daré un repaso a los principales líderes políticos y veremos como salen de familias bien, cosa que no nos sorprendería en un partido de derechas pero que por su generalización me da que pensar.

El abuelo de Pedro Sánchez Castejón, el general franquista Antonio Castejón Espinosa empezó la guerra civil como comandante después fue ascendido hasta llegar a general al final de la guerra. Pedro Sánchez no habla mucho de él, debido a su fama de sanguinario y a ser conocido por los socialistas de la época con el apodo de “el carnicero”. Ganó esta fama en la conquista de  Morón de la Frontera, Utrera y Puente Genil siguiendo órdenes de Queipo de Llano.

Los antepasados de Mariano Rajoy son más peculiares si cabe. Su abuelo paterno Enrique Rajoy Leloup era republicano y galleguista, participó en el primer estatuto de autonomía gallego. Su padre  Mariano Rajoy Sobredo fue presidente de la diputación provincial y según las malas lenguas ayudó a tapar el caso Redondela una estafa de la época en la que estaban implicadas personalidades franquistas.

Los de Pablo Iglesias son más de izquierdas de toda la vida, pero no de clase baja precisamente, abuelo del bando republicano (llegó a general) que aunque condenado a muerte fue absuelto y acabó de funcionario y no precisamente de conserje. Se le acusó de participar en matanzas de civiles al frente de una partida de milicianos. Pero el delito no debió ser muy grave o tenía amigos muy importantes, la pena de muerte se conmutó a 30 años y a los cinco salió libre, rápidamente se le colocó en un ministerio. Los padres de Iglesias son abogada de sindicato una y profesor e inspector de trabajo el otro, la peculiaridad del padre fue su militancia en el FRAP un grupo terrorista antifascista que luchaba contra el franquismo (eso sí no  mató a nadie).

Iñigo Errejón es hijo de un alto cargo de la administración del estado durante varios gobiernos y se comenta que estuvo metido en política, participó en la creación de “los verdes”. Parece que si tus padres no han hecho algo en política tienes poco que cortar. En Podemos el más normalito era Monedero, casualmente el que quedó en fuera de juego, sus padres emigrantes a Madrid (el padre desde Gijón y era de derechas) regentaban un bar. 

Como vemos nadie ha salido de abajo o sino duran poco (como Monedero), hemos visto en las películas de los años sesenta y setenta a los  españolitos emigrados del campo a la gran ciudad, pero al parecer ninguno de sus hijos se han dedicado a la política, o no han llegado al liderazgo. Como hemos visto nuestros líderes políticos vienen todos de buena familia, el más normalito es el que no he mencionado todavía Albert Rivera, su madre emigró desde un pueblecito de Andalucía y su padre venía de familia de obreros.

No es malo que la gente venga de familias de clase media o alta, pero la política que nos representa a todos, debería tener más variedad. Sobre todo en una España que en los años 50-60 la mayor parte vivían en el campo o eran pobres de solemnidad y por lo visto no han dado vástagos políticos, que parece ser un coto para niños ricos. Me conformaba con un 50%.

miércoles, 15 de junio de 2016

Napoleón y la invención de las conservas

Aunque Napoleón no fue el inventor si fue el detonante. Durante sus campañas comprobó la dificultad del avituallamiento de las tropas, y las complicaciones de conseguir comida en buen estado para alimentar ejércitos en movimiento.

En 1795 el propio Napoleón convocó un concurso con 12.000 francos de premio para una idea de conservación de la comida. El ganador fue Nicolás Appert, que inventó un sistema que consistía en guardar la comida en botellas selladas con corcho y un sello de lacre o cera, y calentarlas en agua hirviendo durante un tiempo variable dependiendo del alimento.

La primeras se enviaron a la marina francesa. Pero esto solo era el principio, las botella eran incómodas de trasladar y frágiles. En 1810, Peter Durand patentó la lata de conservas, cambió las botellas por hojalata. Esto hacía más cómodo el transporte.

Esto no fue el final de los problemas, puesto que nadie encontró una forma cómoda de abrirlas hasta el año de la invención del abrelatas por el británico Robert Yates patente de 1855, pero los norteamericanos defienden a Ezra J. Warner que patentó su invento en 1858, aunque veréis a cualquiera de los dos como inventor, si miramos las fechas de patente parece estar claro que Robert Yates se lleva el gato al agua. Hasta entonces se había empleado de todo, piedras, bayonetas y hasta disparos, lo más habitual era un martillo y un cincel.

martes, 7 de junio de 2016

Perros bomba soviéticos en 1942

Durante la Segunda Guerra Mundial el ejército ruso empleó perros bomba, fue en los primeros años cuando cualquier cosa era útil para frenar el avance alemán. La idea era simple, adiestrar a los perros para meterse debajo de los tanques alemanes, la mochila con la bomba llevaba una varilla que chocaba contra los bajos del tanque y provocaba la explosión.



La idea fue adiestrar a los perros basándose en los estudios de Pavlov y Thorndike. Básicamente el adiestramiento consistía en hacer pasar hambre a los perros y dejarles comida debajo de los carros de combate.

Inicialmente la idea era entrenar a los perros para que fueran debajo de los tanques y dejaran caer la mochila debajo de ellos y un operador la activara por control remoto cuando el perro hubiera salido, pero este entrenamiento necesitaba mucho tiempo y el avance alemán era rápido.

En la práctica no tuvo mucho éxito, hubo tres pequeños problemas:

  • Después de los primeros ataques, la voz se corrió entre los tanquistas alemanes y estos ametrallaban a los perros que se acercaban.
  • Durante el entrenamiento se empleaban tanques rusos, por lo que preferían éstos a los alemanes volviéndose hacia sus amos en vez de avanzar hacia el enemigo. Uno de los motivos principales de su abandono.
  • El entrenamiento era sin disparos y a veces con los tanques parados con el motor en marcha, en el campo de batalla con el ruido de disparos, explosiones y los tanques en movimiento, los perros tendían a huir y dirigirse hacia sus amos con el consiguiente peligro.

Los rusos afirmaron haber destruido 300 carros alemanes con este sistema, la propaganda de guerra no suele ser muy fiable, lo que no mencionan son las bajas propias. El pronto abandono de la idea no deja lugar a dudas sobre su escaso éxito.